A R T E    I N T E R A C T I V O  

Diariamente estamos en contacto con máquinas: teléfonos celulares, máquinas de afeitar eléctricas, computadores, cámaras, etc.  La relación que mantenemos con éstas se ha vuelto algo tan rutinario que en cierta forma su presencia se puede percibir como algo natural, casi una parte del paisaje cotidiano al que nos enfrentamos cada día.  Trabajamos con ellas, nos relacionamos con otras personas a través de ellas y accedemos al conocimiento del mundo entero con ellas, día tras día.  

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A partir del uso de elementos y escenas cotidianas, el hombre ha expresado su forma particular de ver el mundo.  Desde pinturas hechas con los dedos y manos en cavernas,  a las técnicas de pintura al óleo, los lienzos, la escultura, la fotografía y el cine, los seres humanos han explorado y explotado al límite las herramientas disponibles, encontrando nuevas formas para representar ideas.

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En el momento actual, la exploración de posibilidades creativas también incluye a las máquinas, particularmente al computador, el cual se ha convertido en otra herramienta utilizada para expresar ideas, con potencial y alcances muy distintos a las anteriores formas de expresión.

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El computador funciona con energía eléctrica, requiere de un usuario para funcionar, y se necesita una estructura de algoritmos para ponerla a funcionar.   Puede realizar, además, millones de cálculos en segundos y representar operaciones y simulaciones complejas, como el clima, explosiones termonucleares o la colisión de galaxias.

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Su gran capacidad de hacer operaciones permite que se integren, manipulen, almacenen y transformen imágenes, videos y sonidos, permitiendo a los artistas generar nuevos tipos de contenidos, los cuales pueden estar disponibles en casi todo el mundo al instante.  El alcance del computador es global.